"Los peces y los árboles se parecen. [...] Los peces también tienen anillos pero en las escamas. Y al igual que sucede con los árboles, gracias a ellos sabemos cuántos años tiene el animal. [...] Los peces crecen hasta que se mueren. Más rápido cuando son jóvenes y, a partir de cierta edad, más lentamente, pero sin dejar nunca de crecer. Y por eso tienen anillos en las escamas. El anillo de los peces lo crea el invierno. El invierno es el tiempo durante el cual el pez come menos, y el hambre deja una marca oscura en sus escamas porque su crecimiento es menor durante esta época. [...] El anillo de los peces es microscópico, no se ve a primera vista, pero ahí esta. Como si fuera una herida. Una herida que no ha cerrado bien. [...]
Lo que para los peces es el invierno, para las personas es la pérdida. Las pérdidas delimitan nuestro tiempo [...] Cada pérdida es un anillo oscuro en nuestro interior."
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Fragmento del libro: Bilbao-New York-Bilbao de Kirmen Uribe