miércoles, 21 de diciembre de 2011

Desde un banco

Les miro con envidia mientras espero. Siempre me han gustado los gritos, el olor a manualidades, los colores, la entrañable paciencia. Pero sólo puedo quedarme aquí, observando desde un banco, esperando sin más responsabilidad que una hora y media al día, bajo supervisión y sin criterio. Así no se puede avanzar, sin oportunidad no hay resultados. Un niño acaba de llamarme profesora, para ellos es todo mucho más sencillo. Dos minutos después, la realidad laboral y adulta te golpea de nuevo mandándote a casa con mucha lengua que morder y un montón de ilusiones que seguiré arrastrando por los siglos de los siglos. Mientras tanto, voy abriéndome camino como que no quiere la cosa allá por donde no miran.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Mi cama de noventa

Anoche me quedé despierta, encogida en una esquina de mi cama, mi cama de los últimos años, mi cama de noventa que ha soportado lágrimas nocturnas inconsolables, escritos lastimeros de medianoche y suspiros ahogados que nadie oía. Mi habitación me sobrecoge, me mira con desconfianza, como si hubiese metido todo mi pasado en una caja gigante para dejarla apartada en una esquina.

Ahora mi cama mide más de un metro y somos dos. Ya no caben los fantasmas, ni los tormentos. Ya no tengo mi burbuja, ni mis madrugadas. Ahora mi cama sólo es una cama. Hace semanas que no necesito escribir para coger aire. Apenas me inundan las palabras, y si lo hacen, no tienen la suficiente fuerza. Supongo que sigo siendo yo, con mis existencialismos y mis nudos, pero se quedán por ahí... flotando con el vapor de la ducha o volando con la niebla de la mañana. No me torturan, no me angustian. La fuerza del cambio me impulsa, sólo hay tiempo para mirar hacia delante. Y esa autoinstrucción de supervivencia es la que no me permite caer, la que me impide ser vulnerable.

Sin embargo, cuando me descuido un segundo, y sin querer miro un poquito atrás y recuerdo todo lo que tuve, todo que he dejado, todo lo que he sentido. Me alejo... y el pasado me golpea con fuerza.

Mi burbuja siempre se quedará aquí, en mi cama de noventa.  

domingo, 20 de noviembre de 2011

De frente


A veces todos los cambios llegan de golpe y cuando te quieres dar cuenta, has asumido las novedades sin ni siquiera planteártelo. Miras de frente a tus realidades y te enfrentas, sin titubeo porque ni siquiera te ha dado tiempo a tenerlo. Te intimidan y te asustan pero te mantienes firme, mirando fijamente a los ojos a cada reto, a cada acontecimiento. Las opotunidades se presentan cuando se presentan y si vienen todas juntas, que vengan. Cuando saltas... ya no puedes dejar de mover las alas.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Miedo

¿Miedo? Claro que da miedo, sobretodo cuando me miran como si supieran que ya nunca será lo mismo. Claro que tengo miedo, los cambios dan miedo. Irse da miedo, empezar da miedo. Pero quedarse tampoco es la opción. No puedo estancarme, quedarme hasta que sean ellos los que se marchen y yo me quede. No puedo ya sentarme, soñando y analizando, mirando... Necesito saber que puedo hacerlo.  Necesito saber que funcionará. Las decisiones son sólo el comienzo. Da igual aquí o allí, el camino se hace según le pisas bajo tus pies. La nostalgia la llevo conmigo incluso ya antes de hacer la maleta. Claro que me da miedo, echar de menos nunca lo he llevado demasiado bien.

jueves, 10 de noviembre de 2011

sábado, 5 de noviembre de 2011

Empezar

Te levantas de la cama con tu rutina al hombro y en una llamada te cambia la vida por completo. Ya está, ha llegado, comienza el cambio. Se materializan las ilusiones y los pensamientos. Se enredan tortuosamente las salidas, las palabras, las dudas y las ganas. Todo se abalanza de golpe, sin prelimaneres, sin instrucciones. Hay que decidir: irse o quedarse. Y justo en ese exquisito instante en el que coges aire y das una respuesta, es cuando te das cuenta de que realmente ya lo habías decidido incluso antes de tener la opción de hacerlo. Hay decisiones que no se toman, se aplican. Y es justo ahora, cuando hay que dejar bien aparcadito el pasado, los nudos, para poder ver con toda su esencia al futuro.
Empezar... empezar a volar.

lunes, 24 de octubre de 2011

A ratitos

Menos mal que ya voy aprendiendo a tragar más y cagarla menos. Cada vez me ignoro mejor, cierro impulsos torpes y me duermo. Empiezo a pensar que esto ya me hace más daño a mí que a tí. Atarme al pasado y ahorcarme con él cada vez que te veo. Un buscado acto masoquista como tortura incosciente por estropearlo todo. Pero ahora que ya es por la mañana, fría y sinceramente, creo que ni yo soy tan culpable ni tú eres tan víctima. De hecho creo que sencillamente sólo fuimos gilipollas. Tú por querer más y yo por no conformarme con menos. Por hacer de un mundo un universo. Por quererlo todo sin pensar en nada. Una determinación que ahora ha conseguido un bucle infinito de insatisfacción amistosa que nos perseguirá por los siglos de los siglos. Lo que fue se amarga con lo que es y lo que tuvimos se pudre con lo que tenemos. Una pena y un asco. Pero ahí seguiremos al pie del cañón, a ratitos, obviándonos y queriéndonos, porque ahora lo único que pincha y corta en este asunto es la distancia y el tiempo. Nosotros hace meses que perdimos las ganas de esforzarnos.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Así es, el mundo se me escapa cada vez que cierras los ojos con fuerza. No me gusta perder tu calor, se quedan las sábanas frías y tristes, expectantes. Todo se desvanece mientras el colchón va perdiendo tu forma. Suspiro con desgana y comienzo a vestirme. Siento como si los calcetines fuesen pequeñas cadenas que me amarran. Los silencios ahora entierran los alientos y nos vamos. Las inseguridades y los miedos no se quedan allí, vienen detrás porque tampoco tienen todavía un sitio propio. Estamos cansados del teléfono y de los besos en los portales. La ciudad nos aprieta, nos consume. Tenemos las alas pero no nos dejan volar. Así que nos resignamos un poquito más y seguimos. Pero es cierto que nunca se me dio bien esperar... y a tí tampoco.

sábado, 15 de octubre de 2011

Seguiremos...

Ahora parecemos distintos. Como si nos hubiesen arrancado la mitad de nosotros mismos. Como si nos hubiesen exigido evaporar hasta el último resquicio de ternura. Aunque siempre queda algo... Todavía se percibe huidiza esa esencia de complicidad que nos unió tanto. Pero ya nada es como antes. Nos mantenemos firmes, cautelososos, fijando fronteras y racionando palabras. Sigue doliendo, pero la distancia y el tiempo tienen ese poder de insesibilización paulatina, y ahora todo parece más lejano, más onírico, menos real, menos vivo. Me conformo con tu felicidad (sincera) y nuestro artificio. Quizá algún día pueda volver a mirarte sin nostagia, no vuelvan a volar inquisitivos los reproches, ni se midan tanto las acciones. Hasta entonces, seguiremos con nuestras distancias y nuestras ahora precavidas gansadas, mientras fingimos que ya ninguno de los dos sentimos los suspiros ahorcados del otro.

jueves, 13 de octubre de 2011

La vida es más vida cuando dejas de analizarlo todo

miércoles, 12 de octubre de 2011

"Lleva tres meses tomando unas pastillas que la dejan totalmente obtusa, y luego esa obtusidad se define a sí misma como buena salud mental. Igual que si la ceguera se definiese a sí misma como facultad de ver. *Ahora que estoy ciego, veo muy bien que no hay nada que ver.*"
[...]
"- Estoy diciendo que hay un fallo estructural en la cultura entera - dijo Chip -. Estoy diciendo que la burocracia se ha arrogado el derecho de adjudicar el calificativo de "patológicos" a ciertos estados mentales. La falta de ganas de gastar dinero se convierte en síntoma de una enfermedad que requiere una medicación carísima. Medicación que, luego, destruye la líbido o, en otras palabras, elimina el apetito del único placer gratuito que hay en este mundo, lo que significa que el afectado tiene que invertir aún más dinero en placeres compensatorios. La definición de salud mental es estar capacitado para tomar parte en el hecho de comprar. Y lo que estoy diciendo es que yo, personalmente, en este mismísimo momento, estoy perdiendo la batalla contra una modernidad comercializada, medicalizada y totalitaria."

Las correcciones de J. Franzen

domingo, 9 de octubre de 2011

                                                Blankets de Craig Thompson

miércoles, 5 de octubre de 2011

Ha comenzado


Ya no hay vuelta atrás. Me di cuenta en cuanto crucé el puente. No recuerdo bien el día en el que salté al vacío sin la certeza de si sabía volar, pero lo hice. Ahora ya todo se desarrolla sin esfuerzo, como si estuviese escrito. Me inundan las ganas de seguir, de probar, de experimentar. Los cambios pueden ser buenos o malos, pero siempre son cambios y los cambios te despiertan, te espabilan. Me adapto con una velocidad impresionante, me excita todo lo que no conozco, me entusiasma. Poder elegirlo todo, sin dar más cuentas que a ti misma... Libertad supongo que lo llaman. La llegada de una nueva etapa es inminente.
Señores, hagan juego.

lunes, 3 de octubre de 2011

Aquí y allí

No voy a pedirte nada, ni siquiera un sueño. No lo necesito. Ya derramé mis lágrimas y me tragué doce mil suspiros. No hay elección posible cuando el corazón deja de latir, cuando el mundo se encoge, se marchita y muere. El futuro es demasiado caprichoso como para arriesgarte. No se puede sobrevivir sin diástole, así que me quedo contigo, aquí y allí, para seguir buscando. Acertar y equivocarse son conceptos académicos, la vida es más de luchar y adaptarse.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

"Lo esencial es invisible a los ojos"
                                   El Principito

                     Una imagen de Amores Minúsculos

lunes, 26 de septiembre de 2011

Esperando

A veces todo el mundo necesita un empujón. Nos cuesta saltar pero también nos cuesta retirarnos. Es por la incertidumbre y el miedo previo a la caída. Pero queremos hacerlo. Así que nos quedamos un ratito más en medio de la nada. Ni dentro ni fuera, ni aquí ni allí. Esperando...

Un dibujo de Alfonso Casas

sábado, 24 de septiembre de 2011

Psiquiatras, psicólogos y otros enfermos de R. Muñoz Avia

"Vi una vez en un documental que la renovación total de la piel humana se completa cada siete años, es decir, la piel que tenemos ahora mismo no tiene nada en común, ni una célula, con la que teníamos siete años atrás. Pues esto que digo es lo mismo. Unas vivencias entierran a otras, unos pensamientos sustituyen a otros, unas emociones camuflan las emociones pasadas, y, sin ni siquiera proponérselo, nuestra inteligencia aprende a olvidar lo que más le interesa."

[...]

"Yo dediqué una buena parte de la sesión a reflexionar sobre esos trocitos de palomita de maíz que se quedan pegados en la parte de atrás del paladar, y sobre su parecido con el absurdo miedo a la muerte que tanto me ha obsesionado en los últimos tiempos. Esos trocitos son muy molestos y perseverantes. Siempre están ahí, haciéndote creer que, hagas lo que hagas, nunca podrás prescindir de ellos. A veces consigues olvidarte durante un rato, pero enseguida reaparecen con toda su desfachatez, y entonces, en medio del cine, decides meterte la mano en la boca, el puño, la pajita de la coca-cola, el papel de plata de la chocolatina hecho un canutillo, un trozo de cartón del propio recipiente para las palomitas, y todo resulta mucho peor, porque aparte de no enterarte de nada de lo que ocurre en la película, consigues obsesionarte mucho más y hacerte un daño tremendo en las comisuras de los labios de tanto abrir la boca para introducir objetos de toda especie. En algunas ocasiones un simple trozo de palomita ha conseguido amargarme la película entera. No sé si el miedo a la muerte podrá amrgarme la vida entera. Espero que no. Algún día me lo tragaré y los ácidos gástricos lo reblandecerán hasta disolverlo. Y si no tengo que esperar siete años, mejor."

viernes, 23 de septiembre de 2011

Decidir

La elección es sólo el principio. Una decisión no es simplemente elegir un camino. Una decisión es empezar y terminar, es zambullirse, es entregarse, es valentía y coraje. Una decisión es querer cambiar algo, luchar por algo. Un decisión implica ganar y perder, dejar y coger, irse y quedarse. Una decisión siempre tiene dos caras pero nunca puedes observar las dos. Las decisiones implican cambio y determinación. Las decisiones nos hacen humanos y son nuestras elecciones las que forman nuestra vida. Por eso lo ideal, es dejar que decida nuestro instinto. La razón ya se encargará después de adaptarse por el camino escogido.

Viceversa


jueves, 22 de septiembre de 2011

- Alicia: ¿Cuánto tiempo es para siempre? 
- Conejito Blanco: A veces, sólo un segundo.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

"Meterme en la cama era quedarme solo conmigo mismo y pensar, pensar, pensar. Cuantas más vueltas daba en la cama más nervioso estaba y más pensaba. Mi opinión es que todo lo que uno piensa porque no puede dormirse no debería pensarlo nunca. Son pensamientos de más, los desechos resultantes del pensamiento diurno, todo lo que nuestra mente activa no ha querido pensar y ahora, con tanto tiempo a su disposición, se ve obligada a utilizar. No lo sé: esta misma idea se me ocurrió en una noche de insomnio, o sea que tampoco sé si es muy válida."

Psiquiatras, psicólogos y otros enfermos de R. Muñoz Avia

lunes, 19 de septiembre de 2011

Otra vez...

Una imagen de Alfonso Casas
"La gente cree que los que cierran los bares beben por vicio, o para olvidar, y no señor, no. Beben porque tienen sed, una sed del tamaño de un dinosaurio, una sed del tamaño de un desierto, uno sin oasis, sin noches, con sus miles de dunas, y sus lagartos y sus escorpiones siempre a punto para clavarnos los aguijones repletos de veneno justo en el centro del alma. Tienen sed, y a la sed hay que saciarla."
- Lovexpress. Sin comunicación no hay amor -

domingo, 18 de septiembre de 2011

Seguimos

Así está bien. Es lo correcto. Sería muy triste perderlo todo. No es lo mismo, tampoco lo espero. Tampoco lo quiero. Damos pequeños tirones pero soltamos enseguida porque ya nos conocemos el juego. Pero seguimos, tú buscando y yo esperando que encuentres. Quizá podamos conseguirlo. Siempre es cuestión de tiempo y esfuerzo, de templanza. No hay nada imposible cuando los corazones se conocen tanto. Parece que hemos decidido  sin consenso que no merece la pena tanto dramatismo. Que el olvido forzoso lo único que consigue son cicatrices que no cierran nunca del todo. Poco a poco...
Hay lazos que necesitan un cuidado
más minucioso, más exclusivo.
Imagen de Alfonso Casas

sábado, 17 de septiembre de 2011

He intentado hablar conmigo misma pero soy tan tozuda que ni siquiera me escucho. Lástima que no me permita abofetearme. Parezco un niño cabreado de los que te amenazan con dejar de respirar. No ha ocurrido nada, pero aquí me encuentro soltando juros en contra de la existencia. Quizá sea el desarrollo progresivo lógico de mi sistema hormonal o que simplemente tengo el día tonto. La cuestión es si toda esta ira contenida que me aflora de vez en cuando es real y si además tiene alguna causa justificada que avale dichos sentimientos estúpidos. Supongo que no. Que la culpa de este miserable estado anímico es por puro atolondramiento ocasional y pasajero. Malditos demonios internos...

Bon Iver - I can´t make you love me

martes, 13 de septiembre de 2011

 
"Si lo que tú has encontrado está formado por materia pura, jamás se pudrirá. Y tú podrás volver un día. Si fue sólo un momento de luz, como la explosión de una estrella, entonces no encontrarás nada cuando regreses, pero habrás visto una explosión de luz. Y esto sólo ya habrá valido la pena"
El Alquimista

domingo, 11 de septiembre de 2011

Tiempo

.
Tiempo. Tiempo y un poquito de entereza.
Es como observar una habitación vacía cuando hasta hace nada derrochaba química y energía.
Te entristece, pero tiene esa extraña belleza imborrable de todo aquello que fue... y se esfumó fugazmente.

lunes, 5 de septiembre de 2011

No hay nada seguro

A veces las novedades nos ciegan y perdemos el horizonte. Descuidamos lo importante mientras nos engañamos con carcajadas efímeras y elogios voladores. Es muy fácil despistarse cuando damos todo por sentado, cuando la rutina se acomoda instalándose automáticamente.
Es mentira. No hay nada seguro.
El presente es un castillo de naipes.
No hay ninguna vida protegida con cristales herméticos. Cualquier corriente, cualquier brisa, puede derrumabarlo todo.

lunes, 29 de agosto de 2011

No es fácil desde luego, pero a veces hay que aprender a acostumbrarse. Es como volver a encontrar moras en el frigorífico después de tantos años. Duele, duele mucho por un millón de razones, pero a veces las cosas suceden de manera imparable, creando después consecuencias desgarradoras. Hay que mentalizarse y seguir. Disfrutar de todo lo que no se pierde, de todo lo que no hace más daño. La culpabilidad es inevitable, la nostalgia también. Pero no me puedo estancar en un renglón torcido eternamente. No puedo desayunar interrogantes cada mañana.
El espectáculo debe continuar...
para todos.
.
Un dibujo de Alfonso Casas

sábado, 27 de agosto de 2011

viernes, 26 de agosto de 2011

Última calada

Tengo escasas horas para dormir y bastante sueño pero me niego. No fumo pero no paro de publicar dibujos con cigarrillos. Creo que es por la ansiedad de fumarme mis tormentos. De convertir en humo asqueroso mi manía de pensar todo tanto. De convertir en ceniza cada culpabilidad, cada torpeza. Esa obsesión mía de ordenar cada resquicio de mi ser. Putos lazos. Todo funciona mejor cuando no te quieren, así no tienes nada que agradecer, que devolver, que mantener, que romper.
Mañana me arrepentiré de todo este tiempo aquí despierta pero ahora no quiero dormir, sólo quiero escribir, necesito escribir. Tengo la esperanza de que todo se vuelva grisáceo, como aquellos tiempos de jardín y moras. De que poco a poco todo se desvanezca y de que el dolor, el remordimiento y la nostalgia... se pierdan. De que no me persiga, de que no te recuerde, de que todo me baste, de que todo me sobre. Así todo será más fácil. Última calada y a la cama. Las madrugadas no son buenas para los ultimátums.
.
Dibujo realizado por Alfonso Casas.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Siempre he sido de apreciar los sabores y los atardeceres. De dolerme mucho las palabras y de escalofrío fácil. Una persona fuerte, poco valiente pero con muchas ganas. El viento me enseña lo rápido que avanza el mundo mientras yo todavía no me he terminado la cerveza. Tanta velocidad me produce vértigo. Me estresa. No explotar la vida me angustia pero la masificación me agota. Tengo sueños e ilusiones para exportar y un montón de sonrisas y ánimos que me sirven de careta. Pero hay días en los que la temperatura, el aire y la multitud me sobrecoge por completo, perdiendo así la noción de mi propia existencia.
Me saturo yo solita con ridículos pretextos y camino envuelta en mi banda sonora, olvidando que el mundo gira sin oirme. Pero tarde o temparano, tengo que quitarme los cascos y enfretarme de nuevo a mi misma... y al resto.
.
Se me consumen los días como cigarrillos olvidados en un cenicero.

lunes, 22 de agosto de 2011

Smoke on the water


Noches de tormenta

Ya no llueve y sigue haciendo calor. La semena acaba de empezar y ya me pesa. Hay poco que hacer y mucho tiempo para pensar. Me ahogo. El destino me tortura con tus canciones y recuerdo todo más de lo que quisiera. Me hace daño, pero ya no se si me dueles más tú... o yo.
Siempre me quedaré con un montón de interrogantes. Bien, mal, bastante, suficiente. Quién sabe. Esto de no saber nada no me está resultando muy sencillo.
.
He aguntado la respiración bajo el agua hasta sentir pinchazos en los pulmones. La sensación después, de salir y coger aire me recicla por dentro. El cerebro se relaja y todo pierde intensidad. Vuelve a llover. El sonido de las gotas me encanta, me adormece. Mañana el suelo estará mojado y yo me despertaré sin ganas y sin sábana. La vida es más que pasado. No sirven de nada las cavilaciones.

sábado, 20 de agosto de 2011

Fragmentos del relato "Aquí y Allí" de D. F. Wallace

"Empiezo a sentir que mis pensamientos y mi voz son en parte productos de la creatividad de alguien ajeno a mí, fuera de mi control, y sin embargo esa influencia externa manipuladora y creadora sigo siendo yo. Siento la división que mi voz exterior postula como los dolores del parto de una conciencia emocional que está naciendo. Me acomete una necesidad perentoria de "escribirlo todo", de afrontar el pasado y el presente como una misma comunidad de signos, pero eso requiere un distanciamiento especial que yo parezco haber dejado atrás."
[...]
"Hay largos intervalos de tiempo que yo experimento como ese lapso angustioso e íntimo entre el momento en que alguien que empieza a caer y su llegada al suelo".

jueves, 18 de agosto de 2011

miércoles, 17 de agosto de 2011

Son más de la una

En algún momento cambié. Dejé de planear todo tanto. Me olvidé de organizar los meses, y ya sólo planificaba días, a veces incluso sólo horas. Supongo que me di cuenta de que las cosas suceden sin más, de que planificar es un excusa para esconder el miedo, para prepararnos. Tengo la sensación de que empiezo a cargar la mochila de nuevo, llenándola de ilusiones, de miedos, de dudas, de tormentos, de esperanzas y de alientos. Se acerca un otoño de suspense, incierto y arriesgado, sin nada que perder pero con mucho por probar.
.
Son más de la una. Mi pie izquierdo respira fuera de la sábana. Tengo los rizos esparcidos por la almohada, parecen cansados o aburridos. Miro mi habitación con desgana, hay demasiados recuerdos para esta noche. Siento que me atacan todos a la vez, gritándome. Acabo de ser consciente de que tendré serios problemas con la futura mudanza. Todo me parece valioso. Todo es importante, todo implica un momento, todo significa algo. Pero no puedo llevar todo conmigo.
Y claro... elegir nunca fue mi fuerte.

lunes, 15 de agosto de 2011

Mierda

Cuando la realidad te golpea bien fuerte, te das cuenta de que al final es cierto, de que nada es fácil, de que fue verdad y de que todo se fue a la mierda. Ahora me toca resignarme, tragarme todos los momentos y atragantarme con tus canciones. Axfisiarme lentamente en un charco de remordimientos, sentir un dolor punzante en las tripas y una fuerte presión en el corazón por la nostalgia. Tengo que dejarte ir, viendo como te alejas lleno de harañazos y sin fuerzas. Sabiendo que sufres mientras yo me quedo en mi casita con tus fotos y tus dibujos. Todo se desvanece, se pierde, se amortigua en un montón de suspiros tristes. Nunca crucé el límite porque en realidad nunca le hubo. No jugué, ni mentí, mi pecado fue el egoísmo de querer tenerlo todo. Se me fue de las manos y ahora pagamos las consecuencias con ausencias. Esta enorme culpabilidad de haberlo jodido todo me pudre las entrañas. Eso... y la añoranza de tu vida en la mía, que se clava bien fuerte en lo más profundo de mi conciencia.

domingo, 14 de agosto de 2011

No tener tiempo es el mejor remedio para dejar de buscar respuestas. La manera más eficaz para no plantearse la existencia, para no aturdirse con tormentos. El verano se me escurre entre los dedos y apenas me inquieta ese impreciso otoño que se acerca con muchas expectativas pero con pocas seguridades. Mi estómago pide clemencia pero mi mente se mueve ansiosa, reprimiendo empatías por necesidad sin precedentes. Supongo que serán los nudos, que todavía se notan, aunque ya no duelan. Cuando la rutina coge carrerilla, la propia inercia te inhibe los planteamientos. Y así no hay ni soledades, ni penas, ni tormentos. Sólo sueño, conformidades, tranquilidades y vaguezas.

martes, 9 de agosto de 2011

Todo se vuelve más sencillo cuando te dejas arrastrar por la marea sin preocuparte por el rumbo, por la hora de llegada, por el mundo... Disfrutando del viaje, simplemente.
.

lunes, 1 de agosto de 2011

Lunes

Cambios

Es sencillo. El truco está en despersonalizarse y disfrutar más. Pero por desgracia los lazos se apretaron demasiado fuerte y todavía me cuesta mucho desprenderme. Luego dicen de la droga, cuando es el afecto el sentimiento más adictivo, placentero y doloroso del mundo. Pero voy aprendiendo, poco a poco. El tiempo y la distancia harán que me rinda y me desintoxique del todo.
Es un verano estable y tranquilo, con frío pero con muchísimo cariño. Son los preliminares de un gran cambio, los últimos peldaños. No tengo nada de miedo, siento que necesito hacerlo, que quiero hacerlo. No quiero seguir reprimiendo mis libertades. Necesito espacio, necesito un cambio... aunque eso implique dejar tantísimo atrás.
.

jueves, 28 de julio de 2011

Pttss... ¬¬


Odio esa mezcla de decepción y nostalgia. No me gusta implicarme tanto, gastarme, para que todo se pierda tan rápido. Supongo que es lo mejor para erradicar de cuajo el desconcierto y por eso no te recrimino nada, pero tampoco implica que no me afecte tu repentina ausencia, tu indiferencia. Miro tu foto y ya no me duelen las circustancias, me duelen las voluntades.

.
.
.
.
Imagen de Alfonso Casas

lunes, 25 de julio de 2011

"Up" de Pete Docter (Pixar)

domingo, 24 de julio de 2011

Sigo a la deriva

Ahora es verano pero yo sigo como cuando no lo era. Sigo buscando mi sitio. Sigo sin objetivos pero con voluntades. Sigo teniendo los pies fríos cuando llueve. Sigo adaptándome al medio sin rechistar. Sigo mirando tu portal aunque ya no vivas allí. Sigo en mi búsqueda ineficaz de un libro que me absorba. Sigo echándote de menos. Sigo estremeciéndome con las letras de Quique González. Sigo preguntándome por caminos que no recorrí. Sigo escribiendo mis tormentos y mis desolaciones. Sigo alimentándome de tus incondicionales latidos. Sigo con mis ganas inagotables, con mis optimismos. Sigo disfrutando del olor de la hierba cortada. Sigo con mis arrinconados fracasos y mis torpezas.
Sigo bebiendo café y leyendo para poder dormirme. Sigo pensando mucho pero escuchando poco. Sigo imaginando apariciones de artistas y poetas tristes. Sigo soñando contigo cuando las noches son largas. Sigo con mis neuras y mis pretensiones. Sigo con la nostalgia del ayer y la incertidumbre del mañana. Sigo sin saber de nada pero aprendiendo de todo. Sigo cobarde como siempre... dejando que el viento decida.
Sigo a la deriva.

viernes, 22 de julio de 2011

Inspiración bloqueada por una agradable serenidad interior

Días que no volverán (Antonio Vega)

De vez en cuando siento
que puedo regresar tiempo atrás
Éramos jóvenes los dos,
fue tan perfecto.

Así pasaban esos días sin final.
Todo era un juego, no bajo el sol
A veces me parece
que nada tiene una razón.

Días que no volveran
Que ya no puedo olvidar
El tiempo nos dejará una verdad
Estarás en mí para siempre...

No puedo demorar
Las horas que se van
Quiero viajar atrás en ese viejo tren una vez más.

De nada sirve llorar lo que perdí
Mejor volver a encontrar lo que hay aquí
A veces me quedo sin rumbo
Ese tiempo pasó, se esfumó...

Días que no volverán
Flotando en el aire se van
Pero hay ciertas cosas que no cambiarán
Estarás en mí por siempre...

miércoles, 20 de julio de 2011

Sobrevalorado

La felicidad está sobrevalorada. Nuestra capacidad de cicatrización es admirable. Las heridas dejan de sangrar tarde o temprano, siempre. Las cicatrices ya son otra historia. Y los olores también. Los olores no se superan nunca. Supongo que aprendimos, o más bien nos obligamos rápido a huir de nuestros propios humos. Firmamos un finiquito acuciante y corte limpio. Aunque la nostalgia nos meta bien el dedo en la yaga de vez en cuando.
La felicidad está sobrevalorada...
los sentimientos también.