"Su fotografía tiene un sabor amargo. Que levanten la mano los que estén dispuestos a creer que beso su foto. Ella no se lo creería, o se pondría triste, o más bien se enfadaría y me diría que nunca la besé de la misma manera que beso esa vieja foto suya con sabor amargo a sustancias químicas. Que las razones por las que beso su foto tienen que ver conmigo y no con ella."
[...]
"Beso su foto amarga. Está sucia de mis besos. Conozco la huella de mis labios por su foto. Aunque ella no lo sabe, sigue enseñándome cosas."
Fragmento del libro Aquí y allí de D. Foster Wallace