lunes, 28 de marzo de 2011

A la deriva

Siempre a la deriva con un rumbo imaginario que voy cambiando según el oleaje. Supongo que así no llegaré a ninguna parte... pero tampoco zozobro. A veces quiero lanzarme del barco. Pero me da un miedo terrible nadar en alta mar. No es seguro. Pero necesito bucear lentamente a ras de fondo. Vuelvo a quedarme ausente bajo la ducha demasiado tiempo. Siempre me pasa a finales de invierno, antes de que la primavera llegue de verdad. A veces llueve durante horas pero siempre escampa, aunque hay días en los que la humedad me cala hasta los huesos. Pero lo peor sin duda son las noches cerradas, sin estrellas, donde todo duele y quema el doble. Pero tarde o temprano si sigues navegando...

siempre amanece.

viernes, 25 de marzo de 2011

Teoría de la media naranja

"- Según la historia de Aristófanes que sale en El Banquete de Platón, en el mundo mítico de la Antigüedad había tres clases de seres humanos- dice Ôshima-. ¿Lo sabías?
- No -respondo.
- El mundo antiguo no estaba compuesto por hombres y mujeres sino por hombres-hombres, hombres-mujeres y mujeres-mujeres. Es decir, que un ser humano comprendía dos personas de ahora. Y así vivían todos satisfechos y felices. Sin embargo, los dioses los partieron a todos con un cuchillo por la mitad. De un corte limpio. Como resultado, el mundo se dividió en hombres y mujeres, y desde entonces los seres humanos van corriendo desesperados de un lado para otro buscando la mitad que les falta."
.................................................................Kafka en la orilla de Haruki Murakami

miércoles, 23 de marzo de 2011

lunes, 21 de marzo de 2011

Típico de fantasmas

Vive a trompicones, sin saber si disparar o regalar flores. Sin pensar en doblar la esquina o seguir de frente. Yo me quedo mirando, mientras bebo un café bien amargo para ver si se me curan los labios. De pronto, sin tiempo a la defensa y sin escrúpulos, apareces en su boca y toda mi entereza se derrumba. Una sola frase tuya me resulta suficiente para desarmar mi gigantesco muro en un instante. No es justo, pero tampoco es culpable. Nos robó un trocito de alma sin permiso y me lo lanzó a las entrañas sin tener ni idea de nada. Dolió, pero aún no se muy bien si fue más el recuerdo o la suplantación. Todo se hace más difícil. La obsesión se apodera y me distorsiono. Además las soluciones no me gustan, ninguna de ellas. Así que suspiro y cada tres segundos te pregunto, pero no dices nada, sólo observas y me abrazas... típico de fantasmas.

jueves, 17 de marzo de 2011

martes, 15 de marzo de 2011

lunes, 14 de marzo de 2011

Acumulamos

Acumulamos, acumulamos y acumulamos. Luego clasificamos, archivamos pero pocas veces olvidamos. Guardamos secretos, disimulamos y nos obligamos a fingir por exigencias del entorno. Nos protegemos detrás de los espejos, asustados y endebles. Tanto cinismo nos volverá locos. Pero saber la verdad no basta. Lo más peligroso que tienen las mentiras es que al final, nos engañan las entrañas y nos desmenuzan por dentro. Todo por esa maldita manía de obsesionarnos y complicarnos a lo tonto la armonía. Pandilla de cuentistas agoreros... Eso es lo que somos, un montón de interrogaciones con tachones y poco esfuerzo.
.

sábado, 12 de marzo de 2011

Las personas no somos islas

Cierto, Thomas Merton tiene razón: los hombres no somos islas. Pero no por esas historias del amor propio y al prójimo... no, no, nada de eso.
Las personas no somos islas porque somos archipiélagos. Cada persona esta compuesta por varias personas, por numerosas vidas. Cada una ocupa un trocito de nosotros, una parte de lo que somos. Algunas ocupan más, otras menos, pero todas importan. Si todas desaparecieran de repente, tampoco nos convertiríamos en una isla, sino que simplemente, moriríamos de pena.

lunes, 7 de marzo de 2011

martes, 1 de marzo de 2011

Esa parte de mí

Tengo lo mismo que ayer pero hoy me siento más completa. Serán las sobredosis de Quique González o mis hormonas recobrando su equilibrio. A veces me obsesiono buscando huecos en la orilla y me pierdo el oleaje. Menos mal que siempre me canso pronto y enseguida vuelvo a mirarte. Me despisto, porque hay una parte de mí que se fue creando con extrañas mezclas de melancolías y recónditos suspiros.
Un trocito de persona huidiza,
triste y frágil, fabricada con sueños y canciones, con cine y poesías. Una parte de mí que espera y que suplica, que deambula. Un yo destinado a la búsqueda infinita de las respuestas que no tienen pregunta. Un trocito que no encaja, que vive en los autobuses y en la calles, en las hojas de papel en blanco y en las orillas de las playas. Es un pedacito de mí que sobrevive, que se esconde detrás de las carcajadas e ilusiones cotidianas. Un yo que afortunadamente nunca gana, pero que siempre aparece con la lluvia para cuestionarlo todo.