martes, 31 de agosto de 2010

Fragmento del libro "Corazón tan blanco" de J. Marías

"Es extraño cómo un pensamiento nos llega a veces con tanta nitidez y fuerza que ya no puede mediar nada entre él y su cumplimiento. Se piensa en una posibilidad y al instante deja de serlo, se hace lo que se piensa y se convierte en algo ejecutado, sin transición, sin meditación, sin trámite, sin darle más vueltas, sin saber del todo si quiere hacerse, los actos se cometen solos entonces. (Los mismos actos que nadie sabe nunca si quiere ver cometidos, pensé, los actos todos involuntarios, los actos que ya no dependen de las palabras en cuanto se llevan a efecto, sino que las borran y quedan aislados del después y el antes, son ellos los únicos e irreversibles, mientras que hay reiteración y retractación, repetición y rectificación para las palabras, pueden ser desmentidas y nos desdecimos, puede haber deformación y olvido)."

Cual garabato de un niño

viernes, 27 de agosto de 2010

De madrugada

Hace demasiado calor para dormir. Y también para sacarse defectos. Son la 1:10 de la madrugada. Me levanto a por agua y me quedo un rato en la ventana. Recuerdo la noche que te encontré asomado sin decir nada. Todavía sigo dudando si sólo mirabas o en realidad pensabas. No hay nadie en la calle. Ni tan siquiera coches. Alguna luz encencida en los bloques de enfrente. Miro también al cielo. Muy poca gente mira el cielo cuando se asoma a la ventana. Esta lleno de estrellas. Es lo bueno de no vivir en un barrio plagado de farolas. Suspiro. Últimamente suspiro en vez de bostezar. Vuelvo a la cama. Me repito de nuevo que no podemos exigir al resto que sean como nosotros mismos. La verdad es que no me convence mucho mi argumento a estas horas. Se que seguiré esperando los detalles y ese algo que no encuentro pero que tapono con suspiros. Creo que apagaré la luz y me fabricaré algún sueño. Pero sólo hasta que coja carrerilla y consiga desconectar de mí, de tí y de todo.

miércoles, 25 de agosto de 2010

En una imagen

Y sin querer, encuentro esta imagen en un blog, sin título y sin letra.
Solita, como si me esperase. De repente, me vuelven los olores, las carcajadas, el aire, los sonidos, el calor del verano, las palabras y los mimos. En una sola imagen, revivo tardes enteras. Recupero un estado de felicidad pasado, un tiempo inocente e intenso, un paraíso, donde las moras eran la excusa perfecta.

lunes, 23 de agosto de 2010

Larga vida al surf

"Al filo de las olas" es una película bastante mala pero que en su día fuí a verla al cine porque sobre surf poco se encuentra en pantalla. Esta noche volví a encontarla en la tele y me volvió el gusanillo. Recordé aquellos veranos maravillosos de bodyboard con sus tardes enteras sobre olas, de comprarme la "Surfer Rule", de espiar en los cursillos de la playa para aprender algo, de pasarme horas buscando videos de olas gigantes... El surf siempre ha sido mi deporte favorito. Me gustan todos los deportes acuáticos pero el surf es mágico. Cabalgas sobre la ola, avanzas con ella, te sientes ella. Siempre me fascinó el mar. Podría mirarle horas sin cansarme. Y el surf es jugar con el mar, bailar con las olas. Es apasionante. Si algún día vivo cerca de buenas olas, me prometo convertirme en surfista... aficionada, pero surfista.
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En este video, se muestra la mayor ola surfeada de la historia, sólo de verlo siento un escalofrío que me encoge el alma, y no precisamente de miedo, sino de tremenda y sincera admiración.


viernes, 20 de agosto de 2010

Algo

Algo me pasa pero no entiendo muy bien qué. Hago lo que puedo pero el psicoanálisis me resulta realmente complicado esta vez. Quizá necesite algo. Atención o vacaciones, no lo sé. Es posible que sean los ánimos agotados. No los míos, sino los que regalo. Ha sido un agosto difícil, lleno de lamentos ajenos y optimismo forzado. De poco Sol y mucho aire acondicionado. Y todo pasa factura. Por eso me resulta todo tan espeso, tan insulso, tan pobre. Me siento perdida dentro de mí misma. No encuentro el rumbo, ni tan siquiera le busco. Por eso me creo nubes y me envuelvo. Cansa lo mismo pero se me nota menos. Aún así necesito algo, así que seguiré pensando.

jueves, 19 de agosto de 2010

Gran videoclip para un temazo

Trabajando

Percho mi inconformismo y alarmo mi impaciencia. Cambio la etiqueta (lo desganado por lo alegre) y a continuación, doblo todo bien puestecito junto a las camisetas y las dudas. LLega el pedido de otoño, con pensamientos nuevos y cazadoras. Quito el plástico que envuelve la tristeza, agrupo bien los ánimos por talla y tipo de tejido. Todo correcto en el albarán, excepto algún que otro resentimiento que viene de más... o de menos. Después alarmo los deseos (con alguno me pincho) y etiqueto miradas erróneas y falsos juegos para que todo sea igual y no confunda a las clientas. Clientas que preguntan constantemente por colores y tamaños pero nunca por latidos. Al final de la tarde siempre quedan montones de esperanzas perdidas entre la ropa, que intento ordenar, pero siempre me queda alguna para el día siguiente.

Lo raro es que no acabe soñando con perchas...

domingo, 15 de agosto de 2010


Mis rizos caen silenciosamente por el borde de la cama.
No tengo mirada, ni oído, ni sensibilidad.
Ni siquiera ropa.
Un estado de ingravidez absoluta, una plácida levitación.
Como sin ahogarme, me hundiera lentamente en el agua..
Sólo una respiración constante me recuerda que existo.
Entonces un susurro vuelve a trerme tu piel y mi vida.
Adoro estos momentos de autoevasión, de fragilidad,
de vehemencia...
De vacío y plenitud al mismo tiempo.

Semana de mañana y tarde

jueves, 12 de agosto de 2010

Y entonces, en esta pequeña y temporal ausencia comprendí, que la causa de mi falta de aire y de toda esta torpeza, es porque sin él, mi corazón cadece de diástole.

martes, 10 de agosto de 2010

Como lágrimas en la lluvia

Los reencuentros con el pasado siempre son intensos. Y si el reencuentro se sucede en el lugar de los hechos mucho más. Si puedo voy a verte, te hablo y me contestas con olas. Por un instante te siento de nuevo junto a mí con los piececitos hundidos en la arena. Pero de repente te esfumas y vuelven tus cenizas. Las ausencias duelen más que la nostalgia. Me cuentan cosas nuevas, te reviven y me emociono porque te amplian y consigo más de tí. Echo de menos tanto... Esa amistad tan pura, tan entregada, tan sincera, tan mútua. Nuestro lugar sigue pero todo es distinto. Tuvo su momento y se perdió (como lágrimas en la lluvia). Recuerdo con morriña los buenos ratos, que fueron muchos. Pero tu pérdida es lo único que lamento. Aquel chaval que me ayudaba a robar palés para hacer nuestra propia hoguera de San Juan, el que me cogía la mano con fuerza sin preguntar cuando me notaba triste, el que me traía pajarillos heridos para salvarles, el que llamaba a mi puerta con una sonrisa invencible... aquel chaval que disfrutaba de la vida con la misma pasión que yo.
Madre mía, como es posible que te pueda añorar tanto todavía... maldita sea (otra vez)
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viernes, 6 de agosto de 2010

2/3 lives

Quizá pasaron los tiempos de tormenta, pero me dejaron despeinada y con ojeras. Las casas son demasiado grandes para una sola persona, por eso lo entiendo tanto. Es una tristeza sin consuelo, un estado permanente de impotencia y rabia. Puedo enfundarme en un "Be happy" y romper las muecas pero en realidad sigo en la orilla. Hay un punto en la mente humana que funciona como un joystick. Cada uno controla sus propios pasos aunque el entorno sea un miserable desierto lleno de trampas. De la destreza personal y el esfuerzo depende pasarnos la partida... o rendirnos y ver como vamos perdiendo vidas.